Recientemente accedí a escribir un ensayo sobre el SIDA. En los años tempranos de los 90 milité en ACT-UP PR. Éste era un pequeño grupo de activistas que pensábamos que el gobierno de Puerto Rico estaba tratando de ignorar y esconder la epidemia de SIDA y que sus políticas al respecto estaban manipuladas tanto por la Iglesia Católica como por la incompetencia. De hecho, en 1992 fue CLARIDAD o el En Rojo quien nos dió el espacio para hablar de las experiencias comunitarias de los que estábamos bregando con el SIDA.
Fue un tiempo intenso en el que muchos y muchas debatimos moviéndonos de un lado a otro, haciendo múltiples cosas, tratando de hacer lo mejor. Recuerdo que en el pequeño grupo de activistas de ACT-UP, todos y todas también éramos voluntarios de otras organizaciones, hospicios, buddy systems, prevención. Tratando de detener la epidemia, la ola de discrimen y desprecio que acompañó el SIDA fue avasalladora.
Entre mis trabajos voluntarios estuvo el de visitar y acompañar pacientes de AFAPS (Asociación de Familiares y Amigos de Pacientes de SIDA) y el Sabana Litigation and AIDS Civil Rights Project1. Colaboré con el Proyecto Punto de Encuentro, colaboré con la Iniciativa Comunitaria de Investigación, era poca gente haciendo mucho trabajo. Trabajo que no veíamos nunca premiado pues la gente, vecinos, amigos, conocidos, ex-amantes, compañeros, simplemente seguían muriendo. Los trabajadores de la mayoría de las agencias estaban tod@s sobrecargados, quemados, cada vez mas casos, cada vez menos esperanzas y menos seguridad de empleo.
Y como si fuera poco cada conversación, cada pedido de apoyo, cada transacción o comentario sobre el SIDA esos primeros años estaba acompañado de las mismas preguntas y dudas y datos, los falsos mezclados con los ciertos, los ciertos presentados de forma sensacionalista, prejuiciada. Me cagaba en la prensa todos los días; Los adictos se lo merecen, los gays se lo merecen. Los adictos lo han causado. Los gays lo han causado. Es castigo de Dios. Sólo los Gays promiscuos lo cogen. Se puede coger besando. Tal vez se contagia si bebes del mismo vaso. Lo cojes si te pica un mosquito que ya picó a otro con SIDA. Todos pudieran ser portadores. Aléjate de los fluidos corporales. La razón es que el hombre promedio gay sale con cientos o miles de parejas. Si estás en una relación monógama no se te pega. A los gays les da, a las lesbianas no. Niños y hemofilícos son victimas inocentes. Fiebres, dolor de cabeza, perdida de peso, sudores nocturnos son sintomas, hay que vigilar las enfermedades oportunistas que son las que matan, ¡el cansancio también es un sintoma! ¡Hazte la prueba! ¡Hazte la prueba si es confidencial! ¡Hazte la prueba sólo si es anónima! ¡Hay que reportar! ¡No hay que reportar! ¿Será mejor ponerlos en aislamiento, en cuarentena? ¿Por qué no? Busca seguro médico antes de hacerte la prueba. ¿Estás a riesgo en el empleo si tu compañero tiene VIH? ¿Qué le va a pasar a le gente que se reporte? ¿Por qué tanto enfásis en reportar? ¿Debería una persona con SIDA enseñar a nuestros niños en las escuelas? ¿En quién puedes confiar para hacerte la prueba? ¿Y si te da un falso negativo? ¿Y si te da un falso positivo? Hablar de condones promueve la promiscuidad. Ponerse un condón es pecar. ¿Qué se le debe decir a los niños sobre el SIDA? ¿Se puede prohibir a un padre visitar sus hij@s si tiene SIDA? ¿Por qué más dinero al SIDA que al cáncer? El SIDA va a llevar el sistema de salud a la bancarrota. El gobierno no debe promover promiscuidad. ¿Por qué no pueden los gays parar de tener sexo? ¿Conoces alguien con SIDA, cómo se puede saber? Coger SIDA es producto de una acción voluntaria. Contestar, contestar, aclarar, aclarar, aclarar, las mismas preguntas día a día mientras a la vez procurabas minimizar el discrimen, promover trato justo, servicios dignos, coberturas libres de prejuicios y rumores falsos. Fue una labor titánica en manos de poca gente en pocas organizaciones con un gobierno, no sólo incompetente, sino calculador que robaba casi impunemente2los dineros de los pocos servicios y medicinas que la gente con SIDA necesitaba.
Pero allí vivimos, en ese periódo histórico donde conocimos de lo peor de la gente y de lo mejor. Los ejemplos de solidaridad, hermandad, coraje y valentía fueron muchos y se dieron en muchos espacios. El arrojo de personas viviendo con SIDA demandando servicios, denunciando prejuicio e incompetencia, gente gay que sólo se conocían de una discoteca de repente cuidando el uno del otro, amistades sustituyendo familiares luego de que un diagnóstico disolviera esos supuestos lazos sanguíneos que los unen para siempre (porque después de todo, siempre se trataba de sangre, ¿no?). La comunidad Queer generalmente dividida por género se unió, mis primeras colaboraciones políticas con lesbianas fueron todas precisamente alrededor de trabajos relacionados con el SIDA, todas esas mujeres aún son mis amigas, hermanas3. Muchos actos de mezquindad, rechazo y odio también dieron paso a actos de apoyo y solidaridad. Al menos en la comunidad Gay. Personas que usaban drogas intravenosas fueron mucho mas fácil de invisibilizar durante esos primeros años. No que también tuvieron sus líderes y sus redes de apoyo. Pero fueron años duros, terribles.
En reescribir esa memoria que escribo, se me ha hecho dificil, visceralmente terrible el todavía después de tanto tiempo, no poder encontrar una distancia del tema que me haga sentir seguro. Un día, renuncié a ACT-UP y más nunca hablé de SIDA, leí de SIDA, trabajé con SIDA. Yo pude darme ese lujo, “walk away, Yoryie, just walk away” Siempre se me ocurre que se pudo haber hecho más, que se pudo conseguir más. Siempre me duele la falta de solidaridad, de compasión y de respeto en general, todavía tengo coraje con los partidos políticos de mierda que aún tenemos y por los que aún votamos, de las iglesias que sólo hacían albergues para pacientes terminales, asegurándose con la obstaculización de la información científica sobre prevención de contagio que sus albergues seguirían llenos, desbordados, sin recursos apropiados. Todavía resiento los directores de agencias burocráticos, los familiares mezquinos que dieron la espalda. He tratado de pensar e imaginar que aun cuando todo hubiera sido mejor, la misma cantidad de gente hubiera muerto, la ciencia no podía caminar al ritmo que la epidemia demandaba. Los cambios logrados en los protocolos de investigación fueron buenos pero no llegaron tan rápido como para hacer una diferencia. Siempre íbamos a ser decimados, siempre iban a morir mis dos hermanos, y tantos, tantos buenos amigos, ex-amantes, y conocidos. Siempre moriría tanta gente talentosa, tanto Juan y Juana del Pueblo.
Esta nota, no la voy a terminar en una onda optimista, no puedo, no me da la gana. Pero sí les hago una pregunta importante. ¿Si en 2011 surgiera otra epidemia, con otra enfermedad transmitida sexualmente, que sólo afectara gente queer y usuarios intravenosos, reaccionaríamos diferente esta vez?4
Footnotes
- Aunque después tuve unas horas pagadas con ellos.
- Digo casi impunemente porque mucha de esa gente, de ambos partidos PPD y PNP fueron presos por robarse el dinero de medicinas y servicios de pacientes de SIDA, digo muchos, no todos y algunos, no por el tiempo suficiente.
- De hecho yo pienso que ésa es una deuda que los hombres gays en Puerto Rico todavía no hemos pagado a nuestras hermanas lesbianas o si alguna vez podremos pagar, o si ni siquiera se trata de pagar. Pero si se trata de más solidaridad y menos segregación.
- El autor con este ensayo no quiere implicar que la epidemia del SIDA es cosa del pasado o se haya resuelto.
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