Todavía recuerdo el día que finalmente se votaría en pleno por las leyes que ofrecerían protección a las comunidades LGBT en Puerto Rico de discrimen. Fueron meses de fuerte trabajo y cabildeo de las comunidades LGBT quienes se volcaron en apoyo a la legislación presentada por el Senador Ramón Luis Nieves Pérez. Quisiera decir que como asesor auxiliar en la Oficina del Gobernador en asuntos de Bienestar Social y Cultura tuve un rol destacado en la aprobación de las mismas, pero no lo fui, la gloria de ese momento le pertenece a las comunidades LGBT y al Senador Ramón Luis Pérez quien trabajó incansablemente, aun bajo amenazas, para que se pasara la legislación. Debo mencionar también al Representante Vega Ramos quien dio la batalla en la Cámara de Representantes para que se pasara.
La legislación debió pasar fácil, el Partido Popular Democrático tenía escrito en su plataforma el compromiso de apoyar los derechos de las comunidades LGBT. Además, tenía mayoría legisladora en ambas Cámaras. Pero no fue así. Pasar los proyectos en la Cámara de Representantes, donde algunxs Representantes del Partido Popular esquivaban honrar la plataforma de partido, fue un triunfo enorme de las comunidades LGBT y del Representante Vega Ramos quien ejerció su liderato junto a lxs activistas para educar a lxs legisladores.
Ya para el día de votación en la Cámara de Representantes, el Gobernador Alejandro García Padilla había anunciado que firmaría el proyecto. Por fin, a pesar de la enorme campaña de miedo y desinformación de grupos fundamentalistas de derecha se pudo pasar el Proyecto en la Cámara de Representantes.
Fue diferente en el Senado. Rossana López empezó a dejar ver quien era ella verdaderamente. Rossana utilizó su puesto como Presidenta de la Comisión de Derechos Civiles del Senado, no para avanzar la causa de los derechos civiles, sino para secuestrar en su oficina el proyecto más importante de Derechos civiles de ese momento histórico. Nunca planificó hacer vistas, nunca anunció investigaciones, el proyecto dormía en su oficina sin avanzar, parecía destinado a morir en la famosa gaveta legislativa de proyectos muertos. ¿Qué importaban para ella en ese momento las muchas instancias de discrimen y violencia contra las comunidades LGBT? NADA. Hubo que cabildear ferozmente hasta que su apatía fue tan obvia que el Senado sacó el proyecto de su comisión y lo entregó a la Comisión de lo Jurídico, donde de inmediato se anunciaron vistas públicas.
Mientras, Rossana López siguió firme en su hostilidad hacia nuestras comunidades. Limitó ampliamente el acceso a su oficina al liderato LGBT, rehusó recibirme personalmente aun como asesor de Fortaleza, y básicamente evitó reunirse con cualquier persona que quisiera entender su posición recalcitrante o aclararle dudas sobre lo que decían o no decían los Proyectos. Se negó a decir hasta el último día como votaría, treta que usan lxs políticxs para subir artificialmente su importancia. Aprovechándose de la intriga y desasosiego que ella misma causó, entonces llamó a conferencia de prensa para anunciar que votaría a favor de los proyectos. Le doy puntos por ambiciosa, no por honestidad.
El día de la votación, estábamos todxs en las gradas, ansiosxs por celebrar, por ser testigos de la reivindicación de los derechos de nuestras comunidades, celebrar el fruto de trabajo de concienciación y derechos civiles que se llevó a cabo en Puerto Rico desde los años 60. No llegamos allí de un dia para otro, fueron décadas de trabajo ininterrumpido. Muchas y muchos de quienes comenzaron ya no estaban.
Rossana, no votó en contra, eso hubiera sido lo menos dañino. Su votó ni siquiera fue decisivo, con el contundente voto a favor del Senador Gilberto Rodríguez Valle, la legislación sería aprobada. Rossana prefirió hacer enmiendas desde el piso, allí perplejos, vimos como uno por uno Rossana López eliminó los “real o percibido” de toda clausula. El efecto fue socavar el alcance del proyecto eliminando el “real o percibido” que generalmente tienen estos proyectos de derechos civiles en muchas otras jurisdicciones de Estados Unidos.
¿A quien dejó Rossana López desprotegidx con sus acciones? A mucha gente vulnerable. A personas LGBT que todavía estén en el closet y corran peligro de identificarse como LGBT; A personas heterosexuales que sean percibidas como LGBT porque tienen amistades LGBT; A personas heterosexuales que no se conformen a los estereotipos masculinos o femeninos impuestos por la sociedad; a personas identificadas equivocadamente como LGBT. En un país donde el hombre que no sea muy masculino es visto con sospecha y la mujer que no se pinte los labios o use escote y tacos altos es sospechosa, Rossana les negó la protección de las leyes.
Es por todo esto que estoy convencido que Rossana López no será una alcalde para todxs. No importa lo que diga su plataforma, ya ha traicionado otra plataforma, y no importa que tenga gente LGBT a su lado, siempre les ha tenido, a final de cuentas, Rossana López actuará de acuerdo a sus prejuicios, ella no es amiga ni de las comunidades LGBT, ni de sus aliadxs.
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