Este número de mi columna “SIN QUERER QUEERIENDO” fue publicada originalmente el 30 de agosto del 2012. En la columna describo como amplios sectores de las comunidades LGBT en Puerto Rico se envolvieron activamente en el proceso de plebiscito que presentó al pueblos dos preguntas: 1. Si se debía eliminar el derecho constitucional a la fianza. 2. Si se debía aprobar un proyecto de reforma legislativa propuesto. La respuesta mayoritaria del pueblo a ambos postulados fue no. Escribí la columna para crear consciencia de que nuestras comunides LGBT sí se pueden organizar alrededor de proyectos públicos que afectan a todo el pueblo y no sólo participan de asuntos estrictamente de orientación sexual. Esa participación siempre había existido, pero nunca se mencionaba.
Entre las muchas organizaciones e individuos que trabajaron y colaboraron en la defensa del pueblo hubo una presencia visible y militante de la mayoría de los líderes de las comunidades LG que conozco. Una vez más probamos que estamos integrados y contribuimos de formas visibles e irrefutables a la sociedad Puertorriqueña. Una vez más
se puede decir, que nuestros intereses y los intereses de la mayoría del pueblo coinciden y son afines.
Esto no quiere decir que nuestros líderes, actuaron de manera concertada. Ni implica que hubo alguna reunión general de la comunidad LGBT y la misma llegó a un acuerdo de cómo participar en este referéndum. Pero creo que esto también describe cómo generalmente se comportó el pueblo durante el referéndum. Fueron muchas las organizaciones e individuos que trabajaron en el proceso sin que existiera organización centralizada que asignara funciones o decidiera o aprobara las reacciones y expresiones públicas a hacerse. Cada cual bregó por su lado. Yo pienso que la comunidad LG no escapó a ese fenómeno y que esa autonomía pudo haber ayudado a muchos y muchas en nuestras comunidades a escuchar y analizar mensajes pero también a contribuir y trabajar desde los foros donde se sintieron mas efectivxs.
Pienso también que el que nuestras/os líderes hayan permanecido y continuado trabajando dentro de otras organizaciones comunitarias que no necesariamente tienen los derechos de Orientación sexual como su causa principal, amerita reflexión. Hay organizaciones y espacios de trabajo donde ya no tenemos que decidir desde dónde podemos hacer trabajo social y/o político. El lector o lectora joven a lo mejor desconoce que en el pasado,
tanto organizaciones políticas, como organizaciones feministas, o de derechos de confinados o universitarias, y de derechos “humanos” nos pedían que “esperáramos” para hacer nuestros reclamos porque podíamos “hacerle daño a su causa”. Nos pedían que no fuéramos muy visibles porque “distraíamos”. Creo que actualmente sólo el PPD y el PNP lo hacen. ¿Qué líderes vi trabajando arduamente?
Amárilis Pagán Jiménez trabajó llevando su mensaje desde Matria, también como activista en carácter personal y como funcionaria de colegio. Yo estoy seguro de que la credibilidad y reputación de Amárilis quien ha sido una líder feminista de la comunidad LGBT logró que muchas y muchos de nuestra comunidad prestaran atención al debate
sobre el referendo y a sus argumentos.
Rafael Antonio Ruiz Ayala, otro líder de nuestra comunidad LGBT quien trabajó arduamente en la campaña contra la 99 y que también ha estado activo y vigilante contra los atentados a nuestra comunidad en términos de legislación e influencia de los sectores religiosos organizados en Puerto Rico, también tuvo una participación destacada, tanto en las redes sociales como en las calles. Rafael, miembro activo y visible del partido
Independentista Puertorriqueño incorporó a su trabajo mensajes que educaban a la comunidad LGBT sobre la relevancia particular del referendo a sus vidas. Rafael, también fue funcionario de colegio.
Olga Orraca-Paredes, me informa que ya desde mayo, la Coalición de Orgullo Arcoiris se había expresado en contra de la enmienda. En la conferencia de prensa para la parada LGBT expresaron: “Cuando se violenta la plena ciudadanía de una persona se violenta la democracia cacareada y la calidad de vida, la dignidad y el derecho de todas y todos los que aquí vivimos. En agosto tendremos un referéndum para limitar la fianza en Puerto Rico.
Integrantes de las comunidades lgbtt somos parte de las poblaciones vulnerables y expuestas a la fabricación de casos y los abusos que vivimos a diario y por eso la COA dice NO a la limitación de la fianza y nos comprometemos a apoyar los esfuerzos educativos en este asunto….” Olga también colaboró en un vídeo realizado por el Movimiento Amplio de Mujeres de PR (MAMPR) hablando desde la perspectiva de las mujeres de nuestra comunidad. Olga también fue funcionaria de colegio.
Roberto Pastrana-Pagés –conocido líder de nuestra comunidad LGBT quien en el pasado colaboró estrechamente con Puerto Rico Para Tod@s y el Comité ontra la Homofobia y el Discrimen, decidió que sería mejor ejercer su liderato y destrezas sumándolas al grupo “Mete Mano Por el NO” quienes llevaron el mensaje a favor del NO y NO a diferentes comunidades, desplegaron pancartas en sitios centrales y estratégicos. Pasquinaron y repartieron información. Roberto también fue funcionario de colegio.
Pedro Julio Serrano – El conocido activista de la comunidad LGBT, radicado en NY, estuvo muy visible en los medios y redes sociales, con una presencia impactante. Pedro Julio se mantuvo informando a la comunidad LGBT en particular y Puerto Rico en general sobre la importancia de no entregar derechos adquiridos. Su mensaje fue cónsono con el de las otras y otros líderes de nuestra comunidad que trabajaron arduamente defendiendo el No y No.
Una de las más gratas sorpresas fue poder leer el comunicado de prensa de l@s cinco, (¡5!) candidat@s políticos abiertamente lesbiana o gay. Shariana Ferrer Nuñez (PPT), Edwin Meléndez Delgado (PPR), Jaydée Asencio (PIP), Luis Ibrahyn Casiano (PIP y endosado por el MUS y el MINH) y Pedro Peters Maldonado (PPD). Para mí fue importante que como candidatos abiertamente gay que aspiran a servirles a todas y todos lxs Puertorriqueñxs al ser electos, ya estén dando cátedra de unidad y servicio público al unirse para educar al pueblo sobre la importancia del Referéndum y la necesidad de votar NO a las dos enmiendas. Para mí demostraron que cuando la agenda es una digna y de servicio, las divisiones partidistas NO son un obstáculo. Claro, además de este trabajo en conjunto, cada uno y una de ellxs de manera individual ejercieron su liderato en sus respectivos partidos y se expresaron en campaña y en las redes sociales a favor del NO y NO.
No puedo, ni quiero terminar sin mencionar a Ricky Martin, quien aunque no lo considero necesariamente un líder o activista gay de Puerto Rico, es ciertamente el hombre gay Latino más visible y escuchado en toda Latinoamérica y el Caribe. Ricky utilizó su nombre y su imagen para también advertir de los peligros de ceder derechos conquistados y advirtió que este asunto trasciende divisiones partidistas. ¡Bravo Ricky!
Este artículo no propone que todos los líderes LGBT trabajaron por el NO Y NO, pudiera haber algún líder que desconozco que trabajara por el sí, no sé. Tampoco propongo que la comunidad LGBT en Puerto Rico pudiera unirse en una sola voz para enviar un mensaje unido de cara a las elecciones. Estamos muy lejos de eso. No hay manera de medir qué impacto dentro de la comunidad tuvieron estos líderes y candidatxs, aunque todas y todos son líderes respetados y tienen que haber influenciado a algunas personas.
Tampoco sé si est@s líderes alguna vez querrán o podrán hacer un trabajo más coordinado, para ser mas efectivos.
Quiero reconocer que hubo gente LGBT que apoyaron y votaron por el Sí y el Sí, no es mi propósito invisibilizar ese sector.
Lo que estoy proponiendo es que hubo muchos líderes de nuestra comunidad trabajando por el NO y NO, abiertamente desde otras organizaciones que no son LGBT, integrados al resto del pueblo de forma visible y ejerciendo liderato. Esto lo hicieron sin tener que sacrificar parte constitutiva de su ser. Sin que se les pidiera silencio o invisibilidad, que fueron bienvenidas y bienvenidos a aportar y trabajar. No hay marcha atrás1.
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