Es día de salir del closet. Lo recibo con doble sentimiento. Nunca se le exige a lxs heterosexuales que salgan del closet. No se le debe exigir tampoco a la gente LGBTQ. El costo para gente LGBTQ que sale del closet, es mucho más alto que el de lxs heterosexuales, en algunos países pude hasta costar la libertad o la vida. Siempre aconsejo a quien me pregunta cuál es su necesidad. También les advierto que, si son menores y les pueden echar de sus hogares y/o escuelas, si les pueden botar de sus trabajos, si pone en riesgo su vida, NO lo hagan. Salgan del closet solo cuando estén segures que pueden enfrentar el costo, ya sea burlas, rechazos personales de familia o amistades, o gente de su comunidad. Una gran amiga, psicóloga, tuvo un cliente hace muchos años. El niño, deprimido y con ideas suicidas, agonizaba porque no sabía cómo decirles a sus padres que era gay. Alguien le había dicho que debía hacerlo. Mi amiga, la psicóloga, le preguntó si sus padres lo habían sentado a él para explicarle que eran heterosexuales. Ella dice que fue el inicio de una terapia productiva que se enfocó en las necesidades del niño y no en como salir del closet.
A veces pienso que el día ya perdió su importancia política. Antes las comunidades LGBTQ necesitábamos salir del closet para probar al mundo que estamos y pertenecemos en todos los espacios sociales. Que ocupamos posiciones laborales, algunas de poca preparación, algunas profesionales, judiciales o políticas, tal como como los demás. Que también hay personas de fe y personas ateas entre nosotrxs. Que somos hijas, hijos, hermanes. Que somos madres y padres y tenemos familias propias. Ya no hace falta probar eso, ya está probado hasta la saciedad. Quien no quiere ver nunca va a ver. No hace falta que salgas del closet.
Sin embargo, también conozco los beneficios de vivir fuera del closet. No tener que vivir una doble vida (agobiante, asfixiante), no tener que mentir o guardar silencio cuando la gente asume que eres heterosexual, cuando te preparan citas con el sexo opuesto, cuando permites que tu familia conozca a tus mejores amistades o a tu(s) pareja(s), los cuales antes mantenías escondidxs. El sentido de libertad sin eso que a veces se siente como un bochornoso secreto es enorme. Poder demostrar afecto en público no solo a tu(s) pareja(s) sino a tus mejores amigos y amigas es sanador, vigorizante. Si puedes y quieres y no corres peligro, considera seriamente salir.
A quienes ya salieron, de forma voluntaria o involuntaria, hagamos comunidad, trabajemos para hacer una comunidad fuerte, saludable, unida y trabajemos en lograr una mejor sociedad, para minimizar o desaparecer los peligros que enfrentarán quienes salen del closet hoy, mañana o el año que viene. También para que el Dia de Salir del Closet desaparezca y no lo necesitemos más.
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