El 9 de mayo de 2012 el presidente Obama hizo declaraciones exclusivamente en su carácter personal apoyando el matrimonio para parejas del mismo sexo (de ahora en adelante matrimonio Gay.) Las declaraciones, tímidas y moralistas del presidente Obama han sido celebradas o despreciadas alrededor del mundo. Las felicitaciones destacan o celebran su liderato y bravura. No voy a negar que reconozco la importancia de que un jefe de estado, en este caso Estados Unidos, una potencia mundial, haga declaraciones a favor del matrimonio gay. Pero hay dos asuntos que me llaman la atención y que quiero discutir. Primero lo “tímido y moralista” de su apoyo personal al matrimonio gay y segundo el asunto de su alegada “bravura y liderazgo”.
El presidente Obama se contradijo terriblemente cuando aclaró que “de lo que estamos hablando es de matrimonios civiles y leyes civiles” (traducción mía) y entonces repitió al menos cuatro veces los valores cristianos que se le atribuyen al matrimonio religioso para descubrir matrimonios gay. Una y otra vez habló de parejas del mismo sexo con niñ@s. Habló de parejas fieles y monógamas y una y otra vez se refería a los valores cristianos que se le han atribuido a lo que realmente es un contrato civil entre dos partes. Si realmente el Presidente Obama ( y los defensores del matrimonio gay) quieren que la conversación sobre matrimonio gay se de en tanto un contrato civil y con leyes civiles, entonces es tiempo de parar de estar exaltando hasta lo ridículo los valores cristianos que la iglesia añade a los mismos. No podemos, defender la separación de Iglesia y Estado y defender el matrimonio civil si la única forma de hacerlo es exaltando valores Cristianos. Es hipócrita, y ya de entrada nos somete a valores cristianos que ni siquiera el Presidente del Senado en Puerto Rico ha podido cumplir y que a muchos no nos interesaría adscribir a nuestras relaciones.
El Presidente siguió considerando a las parejas del mismo sexo que se quieren casar como ciudadan@s de segunda clase al afirmar que este es un debate que se debe resolver, estado por estado. Ya quisiera yo que se les exigiera a l@s heterosexuales que fueran por ahí buscando en qué estado de la unión pueden casarse y en cuál no. Olvidó el presidente Obama, que en el pasado el gobierno federal y la Corte Suprema tuvieron que intervenir, cuando los estados mas racistas de Estados Unidos prohibían bodas interraciales mientras que los estados menos racistas las permitían.
En Puerto Rico, a pesar de que los nuevos partidos políticos y el PIP se han expresado sobre el tema de manera positiva para la comunidad LG, tanto el PPD como el PNP han hecho declaraciones patéticas, y discriminatorias con posiciones que no pueden sostener. Por eso dije en una columna anterior publicada en CLARIDAD que En Puerto Rico el voto gay no vale ná porque ese voto sigue atrapado mayoritariamente entre el PPD y el PNP y no sabe todavía la comunidad respaldar con su voto a sus verdader@s aliadas y aliados. Así, que al igual que la pena de muerte, a Puerto Rico, el matrimonio gay nos llegará desde Estados Unidos, no será un logro local.
Por último, siempre miramos al Norte. Tampoco ni tan al Norte, ya que Canadá también permite el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Miramos demasiado a Estados Unidos para delinear nuestras estrategias y luchas en la comunidad Lgbt. Es tiempo de que miremos más cerca. Una mirada a nuestros países vecinos cuestionaría el llamado liderato que se le atribuye al presidente Obama.
Recientemente el website Quepasagaypr.com reseñó cuán adelantada ha estado el Sur de América y el Caribe en reconocer los derechos de homosexuales y lesbianas. Por ejemplo, Argentina, Ciudad de México (México), y Alagoas, (Brasil) ya permiten el matrimonio gay, además de que
Latinoamérica y el Caribe ya cuentan con 10 países que reconocen las uniones civiles para parejas del mismo sexo. Recordemos también que en la gran mayoría de nuestros países ya la homosexualidad no está criminalizada, triunfos locales de las comunidades LGBT en estos países, y no cómo aquí que se descriminalizó luego de una decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos.
En Cuba ya Raúl Castro se expresó en su carácter oficial, a favor del matrimonio gay (Obama sólo lo hizo en su carácter personal.) Tal vez es tiempo en Puerto Rico, dejemos de mirar tanto al Norte y comencemos a mirar más hacia el sur y copiar sus estrategias políticas en tanto las comunidades LGBTQ. Para ver una lista completa de países del Sur y el Caribe y los logros vayan a: http://www.quepasagaypr.com/2012/05/en-derechos-lgbtt-el-sur-tambien-existe.html http://www.quepasagaypr.com/2012/05/en-derechos-lgbtt-el-sur-tambien-existe.html
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